lunes, 5 de septiembre de 2011

Capitulo 1. ¡Dejen de Pelear!

Disclaimer: los personajes y lugares pertenecen a Stephenie Meyer.

La historia original pertenece a VJGM.

Dejen de Pelear

Carlisle POV

Había sido un largo día en el hospital, no había visto el sol en todo el día.

Había comenzado a despuntar cuando me fui esa mañana y se había ocultado ni bien salí caminando del hospital. Con la oscuridad rodeándome, vi las luces de mi casa danzando en la distancia.

El auto se deslizó dentro del garaje y me apresuré hacia la casa, ansioso por ver a mi esposa. No había nada que me gustara más al final de un largo día que pasar un rato tranquilo con ella. Varias imágenes de su sonriente rostro llenaron mi cabeza cuando abrí la puerta de la casa.

-Esme…

No pude soltar otra palabra antes de ser atacado verbalmente por mi amada familia.

-¡Carlisle, mira lo que los chicos hicieron a mi pared, otra vez!- Esme apuntaba a una enorme abolladura con la forma de Emmett en la pared. Acababa de reparar la cocina del incidente de las freidoras voladoras de la noche anterior…

-Emmett es la persona más desconsiderada que jamás conocí.- Bufó Edward. Sin duda Emmett había hecho algún comentario fuera de lugar sobre Bella.

-¡Jasper sigue metiéndose con mis emociones! No es mi culpa.- Se quejó Emmett. Obviamente, Jasper se había aburrido y manipuló a Emmett para que dijera algo estúpido y Edward sobreactuó como siempre.

-¡Oh Edward, solo porque no puedas controlar tu temperamento no hace que la culpa sea de Jasper!- se entrometió Alice, protegiendo a su marido aunque, a decir verdad, sabía que tenía la culpa.

-Bueno, si tu esposo dejara de meter al mío en problemas, realmente lo apreciaría Alice. ¡Y tú y tu noviecita necesitan ser menos sensibles!- siseó Rosalie apuntando un dedo hacia Edward y Bella. Ella aun se rehusaba a aceptar a Bella como parte de la familia y obviamente era la única que se permitía manipular constantemente el frágil estado emocional de Emmett.

-Hola Carlisle. ¿Qué tal fue tu día?- preguntó Bella tímidamente desde el sofá. ¿Por qué siempre tiene que ser el humano el único sensible? Creerías que con tantos años de experiencia al menos seriamos capaces de comenzar a manejar la relación más importante de nuestras vidas.

-Hola Bella. Tuve un terrible día, gracias por preguntar. Y en cuanto al resto de ustedes, ¡quiero tener una reunión familiar ahora mismo! ¿Bella serias tan amable de unirte?- le sonreí a ella, pero me volví para mirar al resto de mi familia mientras caminaban silenciosamente hacia la mesa del comedor. Cuando todos estaban ubicados, tomé mi lugar en la cabeza de la mesa. Normalmente me sentaría, pero estaba tan irritado y entonces comencé a caminar detrás de las sillas mientras trataba de averiguar que teníamos que hacer para arreglar esta situación. Todos esperaban pacientemente y me dieron un momento con mis pensamientos.

Este tipo de bienvenida en mi casa se había vuelto una rutina. Atravesaba la puerta solo para ver a los chicos peleándose por el suelo, el destrozo de la casa de Esme, o las chicas estaban discutiendo por cosas sin importancia entre ellas. Cosas como estas suceden cuando las personas viven juntas por tantas décadas, en cierta forma era normal, pero el hecho de que continuasen peleando por las mismas ridiculeces comenzaban a hacerme perder la paciencia.

Tenían que detenerse y tomé una decisión de cómo proceder. Lo odiarían y no estaba seguro de que funcionara pero había ciertas cosas que necesitaban ser acomodadas por la familia y vi esto como una forma segura de actuar. Se veían forzados a comportarse de la mejor manera, y quien sabe, quizás mejore o a lo mejor moleste a los demás para comportarse mejor.

Sal de mi cabeza Edward, te enterarás cuando ellos lo hagan. Y no te va a gustar mi decisión, pero tú y Bella la seguirán sin quejas. Edward asintió a modo de disculpa, sabiendo que le había atrapado.

Ese chico odiaba tener que esperar como el resto. Entonces Alice gruñó, obviamente había visto mi decisión ahora que la había hecho. -Es suficiente, Alice.- Respondí ante sus enormes ojos y sus cejas levantadas. Castañeó su mandíbula y se tranquilizó.

-Gracias a todos por venir a esta reunión. Quería hablarle sobre unas cosas que han estado ocurriendo últimamente por aquí.- Comencé tranquilamente. Vi a Edward rodar sus ojos, Emmett señalo a Jasper y Rosalie lanzo una mirada en dirección a Bella. Un comienzo perfecto…mi predispuesta familia.

-Por las ultimas semanas, he notado que las discusiones por aquí han aumentado…las peleas suceden a diario y el ataque verbal entre ustedes, y a nuestros invitados,- Asentí hacia Bella -se han vuelto más frecuentes que nunca. No culpo a nadie en particular,- Emmett tosió el nombre de Jasper haciendo que Alice le golpeara. Crucé mis brazos y espere a tener nuevamente su atención. Cuando se dieron cuenta de que estaba mirándoles, bajaron su vista hacia la mesa.

-Esta es una de las cosas que pueden sucederle a nuestra especie cuando pasamos cada minuto del día juntos durante décadas. No quiero que nadie se valla, o vivan solos por un tiempo, no creo que sea la mejor solución para esta situación. Tengo otra sugerencia que me gustaría que la familia probara, y cuando digo familia, te incluyo en ella, Bella.- Sus ojos se agrandaron mientras una nerviosa sonrisa jugo en sus labios. Obviamente Rosalie rodó sus ojos cuando llame a Bella parte de la familia, pero lo era tanto como cualquiera de nosotros, aun si era humana. Aquí es donde las cosas se pondrían problemáticas…respiré profundamente y dije, -Como cabeza de esta casa estoy tomando la decisión de que todos vallamos a terapia familiar.

Edward lanzó su mano contra la mesa y comenzó a hablar rápidamente en voz baja, simplemente le ignoré. Rosalie continuó mirándose las uñas, ignorándome por completo. Emmett se retorció ante la sugerencia mientras podía sentir la confusión de Jasper desde la mesa. Alice aun tenía su mandíbula cerrada y se rehusaba a mirarme. Mis ojos inmediatamente fueron a los de Esme, ella seria la voz de la razón, ella sabría por que esto era necesario.

-¿Realmente piensas que es una buena idea, Carlisle?- preguntó mirando de tanto en tanto la reacción de los chicos. -¿En realidad hay terapeutas para familias de vampiros?

-Bueno, no, pero acaba de entrar al hospital un nuevo terapeuta familiar humano y creo que podrá ayudarnos. He almorzado unas pocas veces con él y he oído que es bastante bueno, creo que a todos les gustara el Dr. Dover, es joven y tiene nuevas ideas. Quizás pueda ayudarnos.

Bella miró a Edward, quien había asumido su postura de demasiado-estrés con sus dedos presionando el tabique nasal, antes de hablar. -Um, yo iré Carlisle si crees que podrá ayudar a todos.- Su voz era demasiado tímida, pero sabía que era una chica testaruda y cuando tomaba una decisión se quedaba con ella lo que significaba…que Edward ahora iría así lo quisiera o no. Nunca dejaría a Bella hacer esto sola. Sonreí.

Parece que te nos unirás hijo, estoy tan feliz.

Edward me miró, y rápidamente se puso a trabajar con Bella ya que se dio cuenta que eran combo en el tratado. -Bella, no tienes que ir a terapia con mi familia. Solo por que ellos tienen problemas mentales, no quiere decir que tengas que soportar este tipo de castigo.

-¡Y eso lo dice nuestro hermano suicida! ¡Edward, si alguien necesita estar allí eres tú! Todos hemos soportado tu odio por ti mismo, tus problemas de ira y tus nuevas tendencias acosadoras por más de medio siglo.- Le lanzó Rosalie. Edward se puso de pie, pero Bella se aferró de su brazo. Edward la miró y ella respondió simplemente -Por favor, siéntate Edward.- Y él le escuchó. Realmente ella era lo mejor que pudo haberle ocurrido.

-Rosalie tiene razón.- ¿Por qué tenemos que ir todos a terapia si es Edward el que tiene problemas? Hazle ir y cuando sea normal, todo estará bien.- Bramó Emmett.

Alcé mis manos para detenerles. -Escuchen, si quieren que vaya por la habitación diciendo porque creo que deben ir a terapia, bien. Edward…bueno, ya sabes porque, Rose acaba de decírtelo.- Edward gruñó en dirección a Rosalie. Bella apoyó una mano sobre su hombro.

-Jasper, con los poderes viene la responsabilidad. Sentir nuestras emociones es algo que no puedes controlar, pero manipularlas para tu entretenimiento es otra cosa y lo haces todo el tiempo, como si fuera algún tipo de enfermedad compulsiva. Sin mencionar el hecho que tu falta de control casi termina con la vida de Bella quizás deberías concentrarte más en tu estado emocional en lugar del de los demás.

-Alice, tu también manipulas y te metes en las cosas que no son tus asuntos. El futuro de Bella y Edward es su futuro. Deja que las personas cometan sus propios errores deja de tratar de controlar el poder del universo. La gente comete errores así es como aprenden. Tienes que admitir que tu adicción por ir de compras esta yéndose fuera de control. ¿Y por qué te importa tanto que es lo que se ponga Bella? Ella es una persona real, Alice, déjala ser quien es. No es tu muñeca personal.- Alice se mostró avergonzada y bajo su mirada al suelo.

-Rosalie, por alguna razón tienes un problema con Bella y no haces nada por ocultarlo ¿Cual es el gran secreto? ¿Estás celosa? ¿Necesitas tanto ser el centro de atención? He tratado de hablarlo contigo tal como con cualquier otro miembro de la familia y te rehusaste a escuchar. Bella será parte de la familia y tienes que hacerte a la idea. Edward la ama. Sé que ves eso, ahora acéptalo.- Rosalie me envió rayos con sus ojos.

-Emmett tienes que ser más considerado con todos. A nadie le gusta ser el constante centro de las bromas. Tú disfrutas haciendo a los demás sentirse incómodos. Se ha convertido en un juego avergonzar a Edward y a Bella a diario. Sabes que nunca termina bien, aun así continúas. ¿Por qué sientes la necesidad de ser siempre el 'chico gracioso'? ¿Qué inseguridades ocultas tras la risa?- La cabeza de Emmett cayó en señal de derrota.

-Esme y yo hemos tratado de hacer todo lo que pudimos pero ahora creo que es hora de buscar ayuda profesional. No espero que ninguno de ustedes disfrute esto, pero espero que respeten mi opinión y participen. ¿Está claro?- pregunté.

Mientras mire alrededor de la sala, vi a Esme asintiendo. Alice y Jasper intercambiaron miradas y una pequeña sonrisa, Edward rodó sus ojos, pero Bella ya había aceptado ir así que iría quisiera o no. Rosalie murmuró un 'bien' en voz baja, y Emmett me alzó sus pulgares así que todos aceptaron, a regañadientes.

-¿Quieres que el Doctor Dover sepa que tus hijos conviven en parejas bajo tu propio techo, papa?- aguijoneó Emmett con una enorme sonrisa en su rostro.

-Si, Emmett, preferiría que eso quede entre nosotros. Si es posible…Conociendo a Emmett y el humor de Edward, asumía que a uno de ellos se le escaparía y si tenía que adivinar, seguramente Emmett sería el que tire las semillas para hablar.

-Haré unas llamadas y veré cuan pronto podemos ver al doctor.

Edward, se hace tarde, Bella necesita ir a su casa. El asintió y se llevo a Bella de la mano.

-Buenas noches Carlisle.- Bella dijo mientras paso por mi lado y me dio un abrazo de despedida.

-Hasta luego Bella, gracias por escuchar y ayudarme con Edward.- Reí, no tenía sentido susurrar, Edward me oiría de todos modos.

-Esto será interesante…- sonrió.

-¡No tienes idea!- No pude evitar reírme. ¿Acaso acabe de sugerir que siete vampiros y un humano fueran a terapia familiar? Esto sería una locura.

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